viernes, 23 de mayo de 2014

EL EGRESADO Y SU ROL EN EL MODELO DE GESTIÓN DE LA CALIDAD DE LA UNIVERSIDAD DE MEDELLÍN

Tomada de
http://aeg.pucp.edu.pe/boletinaeg/
notaprincipal/nota_principal221.htm
El seguimiento a los egresados, que permita validar el proceso formativo y un adecuado aporte al programa desde sus experiencias profesionales, es un factor importante en la reacreditación del programa de Comunicación y Relaciones Corporativas. 





El Modelo de Gestión de la Calidad de la Universidad de Medellín funge como el marco en el que confluyen todos los procesos dirigidos a la construcción de una cultura de la calidad, donde se involucran estudiantes, cuerpo docente y egresados, e incluye de forma holística todos los sectores que desarrollan las funciones sustantivas de la Institución, al tiempo que cobija los procesos realizados por los sectores de apoyo administrativo y financiero.


En el marco del proceso de autoevaluación con fines de reacreditación institucional se realizó una deconstrucción del modelo de autoevaluación y acreditación. Los egresados, como parte activa de la facultad, hacen parte de este ejercicio.

El resultado fue la definición del Modelo de Gestión de la Calidad que parte del supuesto de que la calidad, dado su carácter de indeterminación y, por ende, de construcción permanente, más que asegurarse es susceptible de gestionarse. 

Esta consideración es vital cuando se trata de pensar los procesos de calidad en el sector educativo y su inserción en un contexto global, marcado por la incertidumbre, la complejidad, las permanentes tensiones y los desafíos que reclaman de la institución educativa, además de respuestas efectivas, un serio compromiso con la calidad.

En este contexto, el Modelo de Gestión de la Calidad de la Universidad de Medellín se propone potenciar, en primer lugar, la integración de la gestión de los procesos estratégicos a partir del referente de la calidad y, en segundo lugar, se espera que convierta la autoevaluación y la autorregulación en los ejes medulares de las acciones y las decisiones institucionales. 

De esta manera, la Institución estará en condiciones de convertir los desafíos, que el contexto social le plantea, en oportunidades que, además de potenciar el desarrollo del Proyecto Educativo pueda contribuir a la construcción de una sociedad mejorada en todos los ámbitos.


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